Lucas, Teofilo soy yo
Más que un detalle divino, es un detalle de la cultura en que vivían y que es básicamente la misma en que nosotros estamos. De hecho han pasado dos mil años y podíamos continuar con el análisis sobre la virginidad de María.
Entrevistaremos algunos ginecólogos que jurarán con la mano sobre la Biblia que María no era virgen, incluso si quedó embarazada por obra y gracia del Espíritu Santo, perdió su virginidad cuando nació el bebe.
Y ahí arrancamos con toda una serie de discusiones que hacen tambalear la fé de nuestra Iglesia (cualquiera que ella sea). Tal parece que María es más famosa por su virginidad o falta de ella, que al hecho de ser la madre de Jesús (nuestro protagonista).
Aquí salta otro detalle que discutiré más adelante y que trataré sólo de manera superficial.
Pregunta: ¿Cómo supo Lucas que María era virgen?, ¿Quién se lo contó a él?
28 Y, entrando, le dijo: «Alégrate, llena eres de gracia, el Señor está contigo.»
Es decir, el que entra es Gabriel, mensajero de Dios, que ya sabemos que es de mal genio y dejó Mudo a Zacarías sólo porque pregunto cómo se daría cuenta de las cosas que el promulgaba. Así que ya entramos prevenidos. Es posible que cuando Gabriel se aleje, María también esté muda o algo peor.
Gabriel parece no tener la costumbre de saludar. No hay un “buenos días” ni nada de eso, va al grano y se imagina que uno ya sabe que él viene, a qué viene y además no acepta la menor señal de incredulidad.
«Alégrate, llena eres de gracia, el Señor está contigo.»
Este fue el saludo que le hace Gabriel. No hay mucho que analizar aquí. A no ser que uno se quiera pasar de listo y pregunte: ¿Cuál señor?, pero ya sabemos que inmediatamente queda uno mudo, así que nada de chistes o anotaciones cínicas. El silencio es tu salvación.