Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

47 y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador

Ella sigue sin quejarse. Sólo agradecimiento. De hecho se muestra contenta de ser el centro de las burlas. Ya sé que Lucas no ha mencionado nada de burlas, pero es que las culturas son tan parecidas que ya los puedo ver señalando a esa muchacha embarazada, sin esposo y diciendo que aún es virgen.

48 porque ha puesto los ojos en la pequeñez de su esclava, Por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada,

Este versículo es diferente. Cambia la forma de redacción del autor. Parece que alguien metió la mano en la redacción. En la primera oración sigue el tema que ya hemos visto. María manifiesta la pequeñez que ella tiene ante la obra de Dios, pero luego sabe de la importancia que esto le acarreará. Se da cuenta exacta de lo que pasará. Ella no piensa que la gente de su familia la alabará o que en su pueblo todos le pedirán favores. No. Todas las generaciones futuras no tienen otra opción que llamarla bienaventurada. Y tenía razón. ¿Cómo es que esta mujer tan joven sabe tanto de comportamiento humano? Porque esa predicción sólo la puede hacer alguien que comprenda paso por paso la grandeza de lo que está ocurriendo.

Así María, no sólo cree en Dios, de esos hay muchos. Ella va más allá y es capaz de creer y actuar acorde a esa creencia. Sabe que cada cosa que ella haga sólo la pone más arriba. Se da cuenta de su verdadera importancia al ser la madre de un niño al que Gabriel recomendó llamarlo: ‘Jesús’.

Aunque no fue recomendación, más bien una orden de Gabriel.

49 porque ha hecho en mi favor cosas grandes el Poderoso, Santo es su nombre

Amén.