Lucas, Teofilo soy yo
Este versículo no nos dice nada o al menos yo no veo información relevante al tema central de lo que hemos leído. Nos muestra a una María que conforme al título anterior, le canta a Dios. Puede ser que estos sean relatos descritos al pie de la letra. O puede ser que el que canta aquí es Lucas que trata de realzar los sucesos acaecidos a María y a su pariente Isabel.
En este verso podemos también sacar que se ve a Dios como una figura a la que hay que temer. Esto es relativo. Hay creyentes que ven a un Dios al que le temen, hay otros creyentes que ven a Dios como un padre protector y sin necesidad de temer. Así que esta palabra ‘temor’ refleja la actitud hacia Dios ya sea de Lucas, de María o del que dispuso la traducción y edición de estos escritos.
La María que hemos visto no parece encajar en una María temerosa. Se ve una María creyente que sabe que el poder de Dios es real pero que cada acción de Él, se encamina hacia el bienestar de sus súbditos.
Al recibir María la información sobre su futura maternidad, ella lo acepta sabiendo del poder divino, no da indicaciones que lo soporta para que no le vaya a caer un trueno encima. Es más, tal parece que cada vez que se acuerda de su estado, agradece a Dios por haberla tenido en cuenta. Así que cuando ella menciona la palabra ‘temor’, parece ser que es otra María la que habla.
51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los de corazón altanero.
Seguimos con los cánticos de María.
Se sigue confirmando que cuando Lucas quiere demostrar que tiene buena memoria, no se detiene hasta que nos sobrecarga de información. La pregunta es la misma: ¿Cómo hace Lucas para saber tanto de estos sucesos, sabiendo que él no tuvo la suerte de conocer a Jesús? Desde luego es muy posible que conoció algún discípulo y no sería sorpresa que haya andado al lado de ellos, pero aparece en la historia muchísimos años después de la visitación. Claro que tratándose de Jesús, pues sería normal que en el círculo familiar de María, los apóstoles y los demás seguidores, se supieran las anécdotas referentes al nacimiento de Jesús, pero aún así, se trata de una historia pasada por muchas bocas en donde cada uno agrega y quita detalles a su antojo.