Lucas, Teofilo soy yo
6 Mientras estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento
Lucas no nos da detalles sobre el matrimonio de María y José. Esto se me hace un poco extraño viniendo de Lucas, que es capaz de recordar el nombre del sacerdote Zacarías, el nombre de su esposa y la raza del perro que los cuidaba.
Prosigamos. Llegan a Belén para ser censados y lo hacen preciso cuando María está a días de traer su niño al mundo. Es posible que ni el embarazo de María le diera derecho a José de evitar el viaje. Esto sirve de dato histórico para conocer la cultura en que se desenvuelven nuestros protagonistas. Además era el primer censo conocido y es posible que los romanos estaban más interesados en saber cuántos súbditos tenían que en proteger el bienestar de mujeres embarazadas o viejios moribundos. Todos tenían que ir a su ciudad de pertenencia.
7 y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue.
Lucas está de afán. Da la impresión que quiere acabar con esta conversación lo más pronto posible.
A mí me sorprendió que le gastara tanto tiempo y detalles a la anunciación, la visitación y el nacimiento de Juan el Bautista. Ahora siento que no lograremos saber mucho del nacimiento de Jesús.
¿Por qué?
Especulemos un poco. Es posible que él no supiera mucho de Juan el Bautista, pero igual nadie sabía nada, así que lo que él escribiera sería poco menos que imposible de avalarlo o de negarlo. Sea como sea, Lucas saldría de allí con la autoridad de un historiador que sabe detalles que son reservados sólo a aquellos privilegiados. Nos da tantos detalles que debemos agradecerle, que se haya tomado la molestia de haberlos escrito para nosotros. Pero con Jesús es diferente.