Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

María es conocedora de las escrituras. No solo las ha leído sino que las cree.

Ella sabía que vendría el salvador de su pueblo, así que en algún momento se da cuenta que ella es la elegida.

No muchos le creen. De hecho no debió comentarlo con mucha gente, pero sí sabemos, que habló con Isabel, que según Lucas es pariente de María. Isabel también es creyente. Pero aquí María, que es mucho más joven que Isabel, se convierte en su profesora.

Isabel cree en todo pero no ha visto pruebas, hasta que queda embarazada. Así que cuando María llega a visitarla se da cuenta que ya María lo sabe todo, desde antes que ocurriera. 

Entre las dos interpretan este milagro que les ha ocurrido y es ahí en donde se declara que Juan el Bautista no beberá vino ni licor.

Estas dos mujeres bien saben que no se puede esperar mucho de los borrachos así que no hay vino para Juan el Bautista.

Pero si por ún momento creemos que esto es cierto, entonces también cabe la pregunta de si ellas sabían quién iba a ser Jesús.

No lo sé, pero las cosas que se crearon alrededor de Jesús lo convirtieron en el Jesús que conocemos.

Podríamos seguir especulando y considerar la posibilidad que María al sentir la injusticia que había para los que no eran primogénitos, decidió traer justicia. Por eso su hijo recibió una educación diferente. Es por eso que a Jesús se le da natural andar entre pobres y olvidados: su madre lo educó. Y yo no sé sí ella era pobre pero al saber que estaba encinta, pronto sería olvidada.

María fue primogénita, Jesús fue primogénito y serán los primeros en no aceptar honores que no se habían ganado. De hecho Jesús buscaría el bautizo para demostrar que él también lo requiere.

El bautizo es una creación de Maria. Es por eso que en cuanto sabe que está embarazada se va para donde Isabel y entre las dos organizan el camino a seguir. Acaban con ese cuento de la familia de Abraham y escogen ampliar el pacto con Dios y acoger a toda la humanidad (incluida las mujeres). Juan no va  a probar vino porque un borracho cuenta todo y la gente no va a ver con buenos ojos una ceremonia creada por dos mujeres.

Es por eso que Maria se queda tanto tiempo con Isabel, planeandolo todo sabiendo que nada podía salir a la luz pública, Debía parecer cosa de hombres para que los hombres obedecieran a sus mujeres. Y es la misma razón por la que Jose no dice nada; Maria era tan obstinada y fuerte que de seguro le dijo: "Vuelvo en  tres meses, necesito arreglar un asunto para la llegada de junior." y Jose ya sabía que no había nada que él pudiera hacer. ¿Y que más podía hacer él?, Él estaba seguro que no iba a encontrar a otra como Maria. mientras que nosotros nos seguimos bautizando sin detectar que en el trasfondo, estamos siendo partícipes de una ceremonia creada por una mujer que sabía que no podía patentar sus derechos de autor porque todos nos rebelaríamos ya que preferimos irnos al infierno antes que hacerle caso a una mujer. Es por eso que Juan debe quedarse callado y  sobrio  y aparecer cómo el creador del bautizo.

¿Por qué el bautismo es con agua? 

Porque Maria e Isabel son mujeres y ellas saben que es con agua como se limpia. Sí se la hubiera inventado un hombre, entonces el bautismo sería con sangre de algún animal que ellos cazaban.

Puedo ver a Maria y a Isabel lavando ropa y reírse mientras inventan la ceremonia del bautizo. Lo que ellas no pudieron prever es que Juan y Jesús lo iban a llevar al extremo y no se iban a hacer a un lado cuándo supieron sin lugar a dudas que el precio para la liberación de sus discípulos, sería su propia vida.

Las dos mujeres vivirán lo suficiente para ver morir a sus hijos defendiendo las ideas que ellas les enseñaron.

Es por eso que Juan el Bautista y Jesús de Nazareth conviven en la misma época, porque los dos se complementan. Juan llegó primero para alistar el camino y Jesús para dar el toque final. Los dos tendrían suerte similar: la gente los seguiría, tenían apóstoles y morirían por orden de sus gobernantes… y además, tuvieron madres que escogieron transformar el mundo, no quemando la aldea, sino bautizando con agua, en ceremonias generalmente  realizadas por hombres.

123

Anterior                              Siguiente