Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

Jesús sabe algo que nosotros no tenemos la menor idea qué es. Pero eso no nos interesa por ahora porque mirando lo que Jesús hace, vamos a descubrir lo que Jesús sabe. No cómo lo hace. Parece ser que eso es pedir demasiado.

Pero si Jesús le ordena a la fiebre dejar a esta mujer, entonces podríamos decir que la mujer se inventó tener fiebre en ese momento.

No es que la fiebre tenga vida propia. De hecho la fiebre necesita a la mujer para manifestarse. Pudiera ser aún más tenebroso: la mujer utiliza una manifestación para llamar la atención.

Para Jesús esto es claro y es por eso que no se molesta en llamar a un médico. Jesús sabe que la fiebre va a escapar solita de la misma manera en que llegó. Así que hasta las enfermedades son vistas por Jesús como algo que nosotros creamos. Y ¿Por qué las creamos? Tal vez para escaparnos. Para no ser responsables. Cuando estamos enfermos no somos responsables de lo que hacemos. Igual no obtenemos resultados pero a veces eso no nos importa porque lo único que buscamos es no responder por nuestras acciones.

Jesús detecta esta "enfermedad" y una vez que la suegra de Simón se ve descubierta, no le queda mayor opción que abandonar esta técnica.

Desde luego esa es solo una forma de ver las cosas. Si tú tienes una mejor, pues utilízala si te gusta.

Numerosas curaciones.

40 A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. 41 Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo: «Tú eres el Hijo de Dios.» Pero él les conminaba y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.

Los milagros empiezan a hacerse de conocimiento público. Ya los enfermos lo persiguen buscando curación.

Seguimos encontrando más cosas de demonios.