Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

Claro que cuando digamos “Fariseos”, no necesariamente tenemos que ir a otro pueblo para encontrarnos a alguno, de pronto en nuestro mismo pueblo está viviendo. O en nuestra calle, o nuestra casa, o es posible que duerman en la misma cama que nosotros… 

…Aunque nosotros durmamos solos. 

Y no importa lo que uno diga en la oscuridad, de todas maneras eso se sabe en la luz. ¡Claro! Es que no importa que tanto me esconda para hablar de ti, todo lo que yo diga me afecta aunque pasen años y no te vea. Si hablábamos o actuamos mal en contra de alguien, ya estamos siendo afectados, incluso antes de realizar la acción que nos propondremos realizar o aunque nunca la realicemos. 

4. «Os digo a vosotros, amigos míos: No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más. 

La creencia de Jesús va más allá de una vida terrenal. El cree en la vida después de la muerte y aquí se encierra esa creencia. ¿Qué importa del que puede eliminar el cuerpo si después no podrá hacerte nada? 

Difícil pregunta si uno no cree en una vida más allá de la muerte. Pero Jesús la pone en perspectiva: Si tú crees en Dios y en sus promesas, la vida aquí se convierte en sólo un paseo con un boleto de regreso asegurado. 

Aunque Jesús en realidad no mencionó la palabra “muerte”. Esa la puse yo. El dijo: los que matan el cuerpo, que podría querer decir otra cosa. De hecho si vamos al día numero uno de nuestra vida, vamos a descubrir que la reencarnación no existe, porque para reencarnar uno se tiene que morir. ¿Pero qué tal que la muerte no sea sino una ilusión? 

¿Confundidos? 

Debe ser porque confunden “matar el cuerpo” con “matar el espíritu”.

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