Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

Pero una vez llegado Juan el Bautista, ese plan de ataque no nos sirve de nada. Es más, en cuanto yo llegue exigiendo que el pacto a mi abuelito Abraham se cumpla, entonces me llamarán: Raza de víboras.

No que yo tenga algo en contra de las serpientes pero no es para que se me trate de esa manera.

A propósito, ¿notaron aquí que Juan el Bautista utiliza a un animal para ofender a los no convertidos y que coincidencialmente es el mismo animal que sedujo a Eva?

A propósito de Eva, ¿por qué la serpientita no se molestó en tentar a Adán?

Pero no vamos a dejar el análisis de Lucas para empezar el análisis del libro del Génesis. Al menos no por ahora. Así que sólo entregas la túnica que tienes de repuesto y entras para que la conversión sea oficial.

12 Vinieron también publicanos a bautizarse, que le dijeron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?»

¿Publicanos? ¿Quiénes son esos?

Parecen ser personas que trabajan con el gobierno local, o dan la idea que obtienen ese título por su empleo.

Pero lo que si nos damos cuenta es que tratan con respeto a Juan. Lo llaman “maestro”.

¿Qué les irá a decir Juan?

Observemos.

13 Él les dijo: «No exijáis más de lo que os está fijado.»

¿Aggggh?

No entendí nada.