Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

Porque es verdad, una vez que tú no caes en tentación, te habrás convertido en su Señor y el pobre diablito sólo le quedará retirarse a su reino, que no tendrá ningún encanto, si tú ya no estás allí.

Pero hay algo más en este versículo. Resulta mis amigos lectores, que el diablo se sabe las escrituras de memoria. Las ha leído y sabe cada palabra de ellas y es por eso que en el momento apropiado se las dice a Jesús, creyendo que él se lanzara del templo solo porque el infeliz diablito le dice que “está escrito: A sus ángeles te encomendará para que te guarden.

Pero Jesús no se lanzó del templo. No convirtió piedras en pan ni adoró al diablo a cambio de sus dos montañas de dudosa procedencia.

Así que debemos estar claros en nuestra meta, en nuestro objetivo.

13 Acabada toda tentación, el diablo se alejó de él hasta el tiempo propicio.

O sea que lo veremos más adelante. Estaremos al acecho.

Pero es interesante que aquí se nos anuncia que se acabaron las tentaciones. Así que podríamos resumir que las tentaciones vienen en tres formas: apetito, adoraciones y el uso de los poderes.

Si se me paso alguna, aquí entras tú, amigo lector y las declaras y compartes.