Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

¿De qué otra manera se explica que un amigo no tenga el valor de reiniciar la amistad cuando pasados algunos años, ni siquiera se acuerda que fue lo que los separó?

Es ridículo.

Ninguna de estas historias que uno crea alrededor de lo que llamamos "problemas" son ciertas.

Pero no nos engañemos: aunque no sean ciertas, son poderosas. Y son poderosas porque son como el diablito, no tienen poder en sí mismos pero cuando nosotros las mezclamos con algunos ingredientes más que llevamos dentro de nosotros, entonces cobran un valor y un poder tan devastador, que arruina la relación más poderosa que creas tener.

Ahora entiendes porqué hay divorcios, malas relaciones con padres, hijos y amigos. El pasado es tan fuerte que nos destruye, pero el pasado no es fuerte por sí mismo. De hecho el pasado no existe. El pasado existió, es tiempo pretérito. Pero no existe. Cuando tú dices que el pasado existe, es porque lo tienes ahí, frente a ti y toda decisión que hagas va a ser tomada desde esa perspectiva. Conclusión: estás derrotado antes de comenzar.

¿Se puede hacer algo?

Qué bueno que lo preguntas. Claro que se puede.

Primero debes darte cuenta que el pasado se queda atrás siempre. No hay nada que puedas hacer para cambiar un solo detalle de lo que pasó. Y como no se puede hacer nada, pues ni siquiera te tomes la molestia de pensar en eso. Saca lo mejor que puedas sacar de la experiencia, repite lo que te gusto. No repitas lo que no te funcionó y no te llenes de miedo para no volver a intentarlo.

Así que si el pasado no existe, sólo nos queda el presente y el futuro.

De esa manera, todo es fácil.

Excepto un pequeño detalle...