Lucas, Teofilo soy yo

O a lo mejor lo sea, pero es que cuando él anuncia que los atropellarán por mencionar su nombre, nos está diciendo que conoce el alma humana y que cuando algunos buscan comodidad, son capaces de enredar el nombre de Dios en sus batallas para asegurarse que sus abusos parezcan legítimos. Y eso no iba a cambiar de la noche a la mañana. 

Así que Jesús no es clarividente al decirnos que nos van a apedrear si mencionamos su nombre. Es sólo que aunque todos han leído la misma historia, sólo él ha aprendido de ella. 

Mejor dicho, él y María su madre, que de seguro podría recitar la Biblia al derecho y al revés. ¿Cómo lo sé? 

Aún no estoy seguro, pero hasta ahora Lucas nos ha dado las suficientes pistas para detectar quién fue María, la madre de Jesús. Fue hija primogénita. Fue una rebelde más rebelde que Juan el Bautista y mucho más rebelde que Jesús. Después de todo Jesús fue hombre y no le tocó soportar las injusticias ‘normales’ que una mujer tomaba como algo habitual. María fué una rebelde que desde antes de tener 10 años sintió cómo ella había sido robada de sus derechos de primogénita. Después de todo, ella, al ser mujer, nunca llevaría el título de primogénita, que es un título para los varones. Agradecida debería estar que le den comida y techo mientras algún hombre sea lo suficientemente aguerrido como para tomarla como esposa. 

Sólo que la comida y el techo era algo que a María no le inquietaba. Eso fué lo que hizo el verdadero milagro de la concepción de Jesús. No que ella fuera rebelde, sino que no soportó el robo que su padre le hacía al negarle su primogenitura por ser mujer, sino también su madre, que no entendía porqué era que María estaba rebelde. Después de todo, recordemos que María era mujer y el sólo hecho que hablara, ponía incómoda a la familia. 

Fue María la que crió a Jesús. Aparte de si Jesús fue engendrado por el espíritu Santo o por un hombre común y corriente, el común denominador se mantiene intacto: María lo educó.