Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

¿Ah?

Ok. De pronto no entendí la pregunta. O lo que sea. 

Aunque la pregunta no se basaba en lógica matemática, que fué la que yo utilice para deducir mi respuesta. Jesús hace una pregunta basada en sentimientos humanos porqué, él trata con seres humanos. 

Pero aquí tenemos un caso interesante porque Jesús hace una pregunta y no nos deja en el aire sino que nos da la respuesta. El hecho que yo haya tenido mi respuesta y no coincida con la ofrecida por Jesús solo indica que tengo ahora un punto de referencia. 

Debo confesarles que no me siento mal por no haber acertado porque ni siquiera la veo como respuesta absoluta. 

Además debo confesar que me agrada cuando mis maestros me corrigen, solo ahí aprendo. 

Lo que no entiendo es por qué me tengo que defender cuando doy la respuesta que no es. Debe ser mi sentido de importancia que me obliga a defenderme. Aunque no es que me obligue, es que yo no escojo un comportamiento más poderoso. 

44 Y, volviéndose hacia la mujer, dijo a Simón: « ¿Ves a esta mujer? Entré en tu casa y no me diste agua para los pies. Ella, en cambio, ha mojado mis pies con lágrimas y los ha secado con sus cabellos. 45 No me diste el beso. Ella, desde que entró, no ha dejado de besarme los pies. 46 No ungiste mi cabeza con aceite. Ella ha ungido mis pies con perfume.47 Por eso te digo que quedan perdonados sus muchos pecados, porque ha mostrado mucho amor. A quien poco se le perdona, poco amor muestra.» 48 Y le dijo a ella: «Tus pecados quedan perdonados.» 49 Los comensales empezaron a decirse para sí: « ¿Quién es éste, que hasta perdona los pecados?» 50 Pero él dijo a la mujer: «Tu fe te ha salvado. Vete en paz.» 

Jesús es capaz de leer la mente. No es muy difícil. Sólo hay que poner atención. Ya él había sido tentado por el diablo, así que sabe cómo llega, sin hacer ruido y golpeándote con la verdad.

207

Anterior                              Siguiente