Lucas, Teofilo soy yo

Vamos a suponer, para estar de acuerdo en algo, que la mujer está, es una prostituta. aún así no hemos avanzado mucho porque ahora debemos preguntarnos ¿Con quién se prostituye? Con hombres que por consiguiente son pecadores por igual. Es posible que a la mujer pecadora de nuestro cuento, se vea obligada a "pecar" porque debe darle de comer a sus hijos y hará lo que haya que hacer para lograr su objetivo. Entonces ¿Quién es más pecador de todos? (escoja una opción)

• La mujer pecadora pública.

• El hombre que utiliza sus servicios.

• Yo que la condeno. 

39 Al verlo el fariseo que le había invitado, se decía para sí: «Si éste fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que le está tocando, pues es una pecadora.» 40 Jesús le respondió: «Simón, tengo algo que decirte.» Él dijo: «Di, maestro.» 41 «Un acreedor tenía dos deudores: uno debía quinientos denarios y el otro cincuenta. 42 Como no tenían para pagarle, perdonó a los dos. ¿Quién de ellos le amará más?» 43 Respondió Simón: «Supongo que aquel a quien perdonó más.» 

¡Claro que sí! A mayor regalo, mayor agradecimiento. Al que se le perdono más, valorara más. 

Aunque eso solo me descubre a mi más, de lo que descubre a Simón. En realidad los dos deben de estar igual de agradecidos porque un regalo es un regalo. No existen los regalos grandes o pequeños. Todos son regalos. Al declarar yo, que al que se le perdonó la deuda mayor estará más agradecido, sólo indica que yo valoro el regalo a partir del valor comercial del artículo y no de la disposición del que me lo ofrece. 

Tengo que tener más cuidado con mis respuestas o resultare más fariseo que los fariseos. 

Él le dijo: «Has juzgado bien.»