Lucas, Teofilo soy yo
11 al 13. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da un escorpión? Si, pues, vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!»
Aquí es donde yo quisiera ver la versión original de lo que Jesús decía. Se nota un poco fuerte cuando dice: “vosotros aún siendo malos”. Pero debemos aceptar que esta es la versión que tenemos y cualquier cosa que digamos al respecto queda sin pruebas. Es más, la versión original pudiera ser aún más fuerte. Esa es también una conclusión igual de válida. Total, que no tenemos pruebas de una cosa o de la otra.
Pero la parte que nos concierne es ésta: ningún padre da cosas malas a sus hijos. Así que volvamos al padre Nuestro y recordemos la parte inicial: Padre nuestro que estás en el cielo. Si aceptamos que él, es el padre, entonces pidamos que como padre que es, nos dará lo mejor.
Jesús y Beelzebul.
14 al 22. Estaba expulsando un demonio que era mudo. Apenas salió el demonio, rompió a hablar el mudo y la gente se admiró. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa los demonios.» Otros, para ponerle a prueba, le pedían un signo del cielo. Pero él, conociendo sus intenciones, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado y una casa se desploma sobre la otra. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?... porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos.