Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

Me equivoque, lo admito y no voy a borrar o editar eso para que parezca que no pasó nada. Paso y que sirva como un llamado de atención, no sólo para mí sino para ustedes mismos que ahora saben que deben mantenerse más alertas que nunca.

Vuelvo a leer este versículo y encuentro que la familia tenía entre sus costumbres ir a celebrar la Pascua en Jerusalén. Y ahora sí, el niño tiene doce años y está entrando a esa etapa en que los padres nos desesperamos con los preadolescentes para luego enloquecernos con los adolescentes y terminar todos canosos y arrugados para cuando ellos comienzan su vida y nosotros ya no tengamos alientos de seguir adelante.

Como pueden ver, yo también me quejo y le ofrezco mis sufrimientos al Señor.

Jesús ya tiene doce años.

43 Al volverse ellos pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres.

¿Cómo así?

¿O sea que el niño no está al lado de sus padres y aún así ellos toman el camino de regreso?

Algo pasó que confundió a los padres.

Digamos que también podía pasar que el niño fuera dejado al cuidado de un tío, al que se le confía el niño y todos salen juntos creyendo los padres que el niño está con el tío y el tío creyendo que el niño está con los padres. Puede pasar, sobre todo en familias numerosas en donde el cuidado de los niños es tarea común.

El cuento es que José y María se devuelven y Jesús se queda en Jerusalén.

44 Creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; 45 pero, al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.