Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

¡No hay mentira!

¿Por qué?

Sencillo.

Porque la mayoría de las veces no hay que mentir para engañar. Eso es lo que hace peligroso al diablo y sus tentaciones. Porque pueden tomar la verdad y estrellárnosla contra la cara y si nos vamos a defender, no tendremos cómo hacerlo, porque dirán: “actuamos con la verdad en nuestras manos.”

Pero hay algo más en esta última tentación, que es la respuesta de Jesús al diablo, que ahora desesperado lanza todo su material contra Jesús. La respuesta de Jesús se vuelve un interrogante. Al menos para el que quiera entender que fue lo que dijo Jesús con esta respuesta. “Jesús le respondió: «Está dicho: No tentarás al Señor tu Dios.»”

Y aquí está la clave de muchas respuestas que vamos a encontrar más adelante y algunas veces la respuesta a preguntas que antes en nuestra vida no pudimos contestar.

Pudiera parecer que es una ordenanza divina que al diablo le quedaba prohibido tentar a Dios. Pero no creo que haya tal orden. Esas son leyes que no se pueden promulgar esperando que el diablo acepte y las cumpla. Se sobreentiende que el diablo tomará cualquier cosa que le sirva para su propósito. Si el diablo cumpliera órdenes divinas, entonces a Dios sólo le bastaría extender su mano y ya. Mal resuelto.

Pero ya hemos visto que el diablo sigue a Jesús, lo acorrala, estudia sus necesidades y basándose en lo que parece ser una debilidad, lo ataca ofreciéndole pan, tierras y reinos.

Pero Jesús no cae.

¿Por qué no cae?

No cae porque Jesús lo tiene todo. El ya sabe que tiene su reino y es mucho mejor que el que este diablo travieso le muestra. No es que haya un decreto establecido en donde se estipule que el diablo no debería tentar a Dios, es que una vez TU sepas que tienes algo bueno, ya nadie te va a tentar y por eso es que queda escrito: « No tentarás al Señor tu Dios.»