Lucas, Teofilo soy yo

Parece que a Jesús no le simpatizaba mucho aquello de guardar el sábado. Con su ejemplo se encargó de volver los días similares dándole más importancia a curar un hermano. Desde luego los fariseos se ofuscarían ya que aquellos que cuidaban la ley tenían mucho que perder. 

Pero esta lección del sábado no sería una de las lecciones que estaban sus discípulos listos a entender y aceptar. De hecho y como veremos más adelante, el primer sábado que Jesús no estuvo con ellos, todos decidieron honrar el sábado antes que honrar a su maestro. Y ya se que me estoy adelantando. Estén pendientes. 

Elección de los Doce. 

12 Por aquellos días, se fue él al monte a orar y se pasó la noche en la oración de Dios. 13 Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió doce de entre ellos, a los que llamó también apóstoles: 14 A Simón, a quien puso el nombre de Pedro, y a su hermano Andrés; a Santiago y Juan, a Felipe y Bartolomé, 15 a Mateo y Tomás, a Santiago de Alfeo y Simón, llamado Zelota; 16 a Judas de Santiago y a Judas Iscariote, que fue el traidor. 

Así que ahora tenemos doce discípulos elegidos por Jesús. Nada nuevo hasta ahora y sólo me asalta la curiosidad al saber que tenemos un traidor en las filas. 

Desde este momento, toda acción que Judas Iscariote realice será vista por nosotros como de poco valor. 

Aquí debo ver que se nos está manipulando. El escritor no es objetivo y en su beneficio debo agregar que nunca nos dijo que lo sería. Recordemos que Lucas está escribiendo esto para Teófilo y ese detalle de por sí, elimina la objetividad ya que está escribiendo para un lector en especial. El lenguaje es escogido para este Teófilo y eso no es precisamente la mejor muestra de objetividad.