Lucas, Teofilo soy yo
Y aquí descubro otra cosa. Es posible que María quisiera que su primer hijo, fuera hija. Tendría que educarla para que fuera fuerte. Sería la primera mujer que recibiera la primogenitura. Sería diferente a todas las demás y no estaría a la suerte de un esposo. Desde luego el peso de toda la sociedad le caería encima, pero María era revolucionaria y posiblemente ni midió las consecuencias y si vio las consecuencias, pues no le importó.
Sólo que recibió un hijo varón como primogénito.
Eso le cambió los planes. Ya ella se quedaba sin la oportunidad de educar a la primera mujer primogénita.
…Pero pensándolo mejor, un hijo primogénito es aún mejor que una niña para comenzar la revolución. Sería él , el encargado de empezar la revolución. Para ello, él tendría que ser educado de manera especial. Posiblemente de niño se rebeldizó y pidió que se le explicara por qué las mujeres eran iguales a los hombres.
Difícil pregunta ya que uno le puede decir a su hijo que todos somos iguales y que la diferencia sólo nos hace más grandes, pero al salir a la calle, la realidad era otra. Las mujeres parecían inferiores. Sólo la mirada inteligente de una persona especial podría ver la igualdad en donde los ojos no encontrarían prueba alguna.
Entonces Jesús al mirar a mujeres y hombres iguales, pronto se encontró con otro detalle, que pobres y ricos son iguales. Que reyes y pastores son iguales y que la diferencia sólo es superficial y estaba escondida dentro de cada persona. Era sólo cuestión de remover la niebla para que la luz entrara.
“Con la vara que mides, serás medido.”
Con esta clase de frases cortas nos enseñó a pensar antes de hablar.
María debió hablar varios idiomas. Jesús aún más y posiblemente sin acento, ya que su madre se preocupó por darle la educación que ella no tuvo.
No sería raro que hubiera ido a Egipto y otras ciudades importantes en busca de respuestas.
Indice
Introducción
El Evangelio según San Lucas
Capítulo 1
Nacimiento y vida oculta de Juan el Bautista y de Jesú
El ángel del Señor y Zacarías
La Anunciación
También Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo
Capítulo 2
Pacto con Abraham
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12