Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

Hmmmm 

Esto no requiere análisis. 

¿O sí? 

Por supuesto que no. De nuevo descubrimos que Jesús es simple. Nada de ostentaciones o de buscar palabras superfluas. Simplemente dice las cosas en forma sencilla. 

Y aunque esto no requiere análisis, no me resistiré a leerlo párrafo por párrafo sólo para mi mejor entendimiento. 

-¿Podrá un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo? 

¿Por dónde podemos empezar a analizar esta oración? 

¿Qué tal por el lado de los maestros? 

Todos queremos aprender. Es una necesidad básica. Desde luego nuestros primeros profesores son nuestros padres. ¿Qué tal que nuestros padres no sean exactamente una virtud de cualidades? ¿Qué tal que sean los ciegos de los que habla Jesús? 

El sólo hecho de yo lanzarles esta idea me hace acreedor de varios insultos. Mis propios padres me desheredan si la escuchan, pero es que así ha sido siempre. No hemos tenido buenos profesores y nosotros nos convertimos en discípulos de personas con buenas intenciones pero poca educación. Por ejemplo: Mis hijas han sido educadas por mí por muchos años. La sola idea me pone nervioso. Ellas se merecían algo mejor. Lo único que puedo desear es que ellas sean capaces de ver mis errores y no seguirlos. Sería un éxito si ellas me dicen: "Papi, no haré las cosas como tú me las enseñaste. Yo haré mis cosas de una nueva manera.". 

O sea, alguien tiene que ser el primero en pararse frente al maestro y decirle: su sistema no me gusta, y hay una manera más efectiva de hacerlo. 

Y no quiere decir que todos los padres sean ignorantes, yo mismo algo habré hecho de bueno. O sea, no sólo tener buenas intenciones, sino ser efectivo y lograr resultados. 

190

Anterior                              Siguiente