Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

Ahí entra María. Lamento si estoy repitiendo pero esos detalles valen la pena tenerlos en cuenta. María es despojada de su primogenitura. Eso es injusto, deduce ella. Pero ella es tan inteligente que no culpa a los hombres que se aprovechan de su fuerza física para imponer un sistema de vida. No culpa a las mujeres que despojadas de su valor, le deben obediencia a sus padres, hermanos, esposos y cómo sí fuera poco, a sus hijos varones. 

Algunas mujeres ya se han destacado, pero por estar al lado de los hombres, no por sí mismas como mujeres. 

María fue diferente, ella ve el verdadero valor de una mujer. Ella se siente una más, pero igual a cualquier hombre, o a cualquier mujer. El problema es que los hombres están muy por arriba y las mujeres prácticamente se arrastran. 

Entonces educa a Jesús, le enseña la igualdad, la injusticia, los extremos, los abusos y le enseña algo más: El objetivo. 

Ahí está la diferencia. María sabe a dónde llegar. Y al tener el objetivo claro, le es fácil adivinar el mejor camino. 

Si ella quiere que a sus nietas se les respete su primogenitura, lo mejor es educar a las madres, porque ellas serán las maestras de las futuras generaciones y hablando de generaciones, se deben educar a los nuevos hijos y qué mejor que empezar por el de ella. Qué mejor que empezar por su primogénito y que mejor manera de empezar, que acabando con el cuento de la primogenitura. 

¿Sería por eso que María fue a visitar a Isabel cuando ésta quedó embarazada? 

Recordemos que se fué a vivir con ella durante tres meses. 

¿Sería demasiado decir que Isabel fue su primera alumna? 

Es posible que María haya hablado con Isabel mucho tiempo antes y María le contara la injusticia que la sociedad cometía con ella y con todas las mujeres. Y de nuevo no culpaba a los hombres sino a la sociedad total. Puede que Isabel le diera la razón viéndola como una niña que sueña con cambiar el mundo y ella sólo podía escucharla. Ella no podía hacer nada, porque estaba vieja, nunca tuvo hijos y demasiada suerte tenía con que Zacarías no la sacara de su casa... pero quedó embarazada.

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