Lucas, Teofilo soy yo

Jesús habla aquí sobre el conocimiento de Dios. El único mensaje que viene a traer Jesús es sobre el Altísimo como él mismo lo ha llamado. Solamente lo que uno sepa se salvará, lo demás aunque “seguro” no valdrá nada cuando se te arrebate. 

Así que todo se reduce a “Qué tanto sabes de Dios”. 

No es tan fácil. Si nos ponemos a pensar, lo poco que sabemos de Dios nos ha llegado a través de los que saben menos que nosotros o nos ha llegado tan filtrado que prácticamente es inexistente lo que se sabe de él. 

Con esta sola frase queda establecida la Iglesia de Dios. 

Me intriga esta frase: “Mirad, pues, cómo oís; porque al que tenga, se le dará; y al que no tenga, aún lo que crea tener se le quitará.” 

¿Qué es lo que hay que saber? 

Esa es una buena pregunta para empezar. 

Ya habíamos respondido eso, lo que hay que saber es ¿Qué tanto sabes de Dios? 

Respuesta corta: El que conozca la palabra de Dios, recibirá más conocimiento. El que no tenga conocimiento, aunque crea tenerlo, se le quitará. 

El verdadero parentesco de Jesús. 

19 Se le presentaron su madre y sus hermanos, pero no podían llegar hasta él a causa de la gente. 20 Le avisaron: «Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte.» 21 Pero él les respondió: «Mi madre y mis hermanos son aquellos que oyen la palabra de Dios y la cumplen.» 

Hace muchos años, yo leí esta frase y no recuerdo con qué evangelista. Además no sé si los otros tres evangelistas cuentan la misma anécdota, pero a mí me pareció muy fuerte esta actitud de Jesús. Yo tendría unos ocho o diez años y no me gustó.