Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

No infelices. Nadie regresa. Ni tu esposo cuando se va de la casa a trabajar regresa. 

Es como dice el refrán que nos dejo Buda: Un hombre no puede atravesar dos veces el mismo río. 

Y uno al principio no cree eso. Pero después descubre que no lo puede hacer porque el río no es el mismo. Y uno se asombra cuando descubre que Buda tiene razón. El río no es el mismo, así que un hombre no puede atravesarlo dos veces. 

Sólo que hay un detalle extra que no alcanzamos a ver: El hombre tampoco es el mismo. Cuando un hombre sale de su casa a trabajar, ya no será el mismo cuando regrese. Las experiencias vividas en el día lo habrán convertido en otro hombre. Es por eso que uno se encuentra a una persona que trae planes nuevos y uno tiene que exclamar: "¡No te reconozco!" 

¿Y por qué estamos hablando de esto? 

Porque debemos empezar a aceptar el hecho que nosotros nos transformamos con cada experiencia. El hecho que la gente vea a Jesús y se acuerden de Juan el Bautista, refleja que desconocen este hecho y prefieren vivir en el pasado acordándose de hechos o personas que de todas maneras, no les causaron mayor impacto. Si lo hubieran escuchado, se hubieran bautizado y yo no estaría divirtiéndome tanto escribiendo esto. 

Vuelta de los apóstoles y multiplicación de los panes. 

Así que los apóstoles volvieron. Desde luego, ya hemos visto que tan desconfiados son y necesitaban reforzar su fe. 

Además que ésa es sólo mi interpretación. No calculé que tenían cita previa para venir a dar el reporte. 

10 Cuando los apóstoles regresaron le contaron cuanto habían hecho. Y él, tomándolos consigo, se retiró aparte, hacia una ciudad llamada Betsaida. 11 Pero la gente lo supo y le siguieron. Él los acogía, les hablaba del Reino de Dios y curaba a los que tenían necesidad de ser curados.

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