Lucas, Teofilo soy yo

German Muñoz

¡Qué interesante! 

Jesús les hablaba sobre el reino de Dios. ¿Pero por qué Lucas no nos dice qué era lo que Jesús decía sobre el reino de Dios? 

O tal vez ya lo dijo y yo por estar mirando los árboles no he podido ver el bosque… Ya regresaremos para mirar desde más arriba y es posible que descubramos lo que aún no hemos visto. 

12 Pero el día había comenzado a declinar y, acercándose los Doce, le dijeron: «Despide a la gente para que vayan a los pueblos y aldeas del contorno y busquen alojamiento y comida, porque aquí estamos en un lugar deshabitado.» 13 Él les dijo: «Dadles vosotros de comer.» Pero ellos respondieron: «No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.» 14 Pues había como cinco mil hombres. Él dijo a sus discípulos: «Haced que se acomoden por grupos de unos cincuenta.» 15 Lo hicieron así y acomodaron a todos. 16 Tomó entonces los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al cielo, pronunció sobre ellos la bendición, los partió y los iba dando a los discípulos para que los fueran sirviendo a la gente.17 Comieron todos hasta saciarse. Se recogieron los trozos que les habían sobrado: doce canastos. 

Ya no me sorprende y es igual a las anteriores. Un nuevo milagro. Esta vez da de comer a la gente que le sigue. 

El problema con los milagros, es que sorprenden pero no permiten ver que hay detrás del milagro. Es fácil perder la vista del objetivo si nos enfocamos en el milagro. 

¿Por qué efectuó Jesús este milagro? 

Debió ser porque el amor le ganó y como buen padre sintió la necesidad de alimentar a sus seguidores. No pudo haber sido para demostrar que era el hijo de Dios, porque entonces se hubiera iniciado una cadena de milagritos en donde nadie estaría satisfecho y se le pedirían más proezas y una más, y al final sólo quedaría el mensaje perdido. 

Pero sí es de notar, que ya la gente no quería apartarse de él.

Y otra cosa, fijense en la manera en que los apóstoles le responden a Jesús: “a no ser que vayamos nosotros a comprar alimentos para toda esta gente.

¿Sí lo notaron?

Esa gente no tiene escasez  de dinero. Tienen muchos problemas pero el dinero no es uno de ellos. Y son cómo cinco mil invitados. Hoy en día, incluso sí uno está en una ciudad importante, alimentar cinco mil mechudos, es un problema logístico muy grande, ni me lo imagino en medio del monte cerca de Betsaida.

Voy a dejarlo así y sólo quiero subrayar que había dinero.

Eso sin contar que sí hubieran ido por comida… ¿Cuántas personas y burros  se necesitan para cargar tanta comida?

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