Lucas, Teofilo soy yo
Ahora encontramos que el reino va a venir.
Pero… ¿Cuáles son las dos maneras de ver esto?
Me tengo que remontar a la religión Musulmana. Hay un proverbio que dice: Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña. Y debo aclarar que no tengo la menor idea sí eso es de la religión musulmana, sólo que menciona a Mahoma y yo se lo adjudicó a ellos.
Si la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña.
Ahí están las dos formas de ver esa frase de nuestra oración: venga a tu reino.
O sea que eventualmente vamos a ver el reino. ¿Cómo? O veremos el reino aquí, porque el reino está aqui. O veremos el reino allá porque seremos nosotros los que vamos hacia él.
¿Entonces estaremos en el reino?
Claro. Solo una condición. Creer.
Esto ya se volvió una constante.
Fue Juan el Bautista el que empezó con la condición ésta de creer. Ya no había que ser de la familia de Abraham, ahora solo con creer basta. Jesús continúa con esta tendencia. Él lo confirma yendo un paso más allá. Sólo con creer bastaba y él ni preguntaba si uno estaba bautizado o no. Solo le alegraba que algunos sí creyeran de verdad.
Venga tu reino, es la confirmación de la creencia.
Además debo hacerles una pregunta: ¿Que te hace pensar que no estás viviendo en el Reino y no te has dado cuenta?
¿No será esa una superstición más de las innumerables que rigen nuestras vidas?
Es posible que ya estés en el Reino de Dios y solo tu ignorancia no te lo deje ver.
Hágase tu Voluntad, así en la tierra como en el cielo.
Esta frase es una frase de sumisión. Simplemente aceptamos que tenemos un Dios que nos protege y como tal, nos sometemos a su mandato.
Estas tres primeras frases, se basan en lo mismo y siguen haciendo parte de la primer oración, en donde anunciamos que él es nuestro padre. Si no creemos esa parte, lo demás es obsoleto y no tiene sentido.